Mirando al futuro
Si tienes un trabajo más o menos normal, alimentas mínimamente tus relaciones sociales y familiares y, además, aspiras a progresar en alguna afición, lo más probable es que las 24 horas que tiene el día te sepan a poco, a muy poco.
Así estamos todos, en general. Llega un momento en que nos conformamos con conseguir ir a la compra una vez a la semana y cenar con unos amigos una noche y a eso lo llamamos "llevar una vida ordenada" y "disfrutar del tiempo libre", respectivamente.
Aunque es cierto que a más de uno le convendría quererse un poco más, no seré yo el que venga a reclamar ahora un estilo de vida basado en el hedonismo. No voy por ahí, sino por otro camino: que este día a día que llevamos la mayoría nos impide levantar la vista del camino y mirar un poco más allá. Eso es peligroso, porque el final del camino tiene la mala costumbre de llegar muy rápido y sin avisar.
Así que así, a las bravas y casi en frío, me lanzo a lanzar al aire unos consejos para mirar un poquito más allá y tratar ahora de hacer que el futuro se nos haga un poco menos cuesta arriba. La inversión en el nosotros de entonces comienza hoy:
Primero, recapacita. Mira a tu alrededor, observa lo que está pasando. Por ejemplo, si eres de los afortunados que tienen trabajo y una cierta (aunque siempre frágil) tranquilidad económica, no te duermas en los laureles y pregúntate qué pasaría si tú o tu pareja se quedase sin trabajo y no encontrase otro similar en, pongamos, tres años. ¿Cuál es tu plan de contingencia?
Los españoles debemos ir asumiendo que nuestras pensiones no serán tan jugosas como, en algunos casos, han llegado a ser en el pasado. De hecho, muchos tienen asumida esa realidad pero, ¿qué están haciendo para ajustarse a ella? Revisa tus finanzas. Márcate el claro objetivo de ahorrar dinero cada año. Infórmate sobre planes de pensiones y otras formas de ahorro como una cuenta nómina.
Si no lo estás, ponte en forma y adopta un estilo de vida saludable. Da igual la edad que tengas y lo poco o mucho que hayas hecho en esta línea en el pasado. Comer mejor y la actividad física moderada no sólo te harán afrontar mejor los años futuros sino que te harán sentirte mucho mejor HOY. Si fumas, déjalo, ya mismo.
Invierte dinero en ti. Pero invierte, no gastes. Invertir en ti no es gastarte dinero en un bolso de Gucci: esa es una cosa fantástica si tienes suficiente dinero como para hacerlo, pero no es invertir en ti. Invertir implica hacer que ese dinero que inviertes hoy te devuelva frutos en el futuro. Una de las mejores inversiones que puedes hacer es mejorar tu formación, ya sea para avanzar en tu trabajo o para sentirte mejor contigo mismo.
Quítate lastres. Y, no, no me refiero sólo a esos kilos de más de los que hablaba hace un segundo. Seguro que hay algo que te pesa, que te ata y que no te deja mirar al futuro con libertad. Una mala inversión, una relación destructiva, una mala elección laboral... No caigas en la falacia del coste irrecuperable y traza un plan para poder quitarte eso de la mente lo antes posible. Con lastre, no despegas.
No estás solo en este mundo, así que preocúpate por los que te rodean. Huye de la inercia: cultiva la amistad con tus amigos y alimenta el amor con tu pareja. Y no olvides al resto de tu familia.
Sí, ya sé que esto parece un simple compendio de consejos fáciles de un libro barato de autoayuda pero, ahora, pregúntate cuántas de estas cosas has hecho en serio en los últimos años. En serio. Si no están las seis, ya tienes objetivos para los próximos meses.