Google+ es un páramo desierto
Reconozco que mi relación con Google+ ha pasado por varias etapas, en una especie de "montaña rusa emocional", y que ahora no pasamos por nuestros mejores momentos. Si Google+ fuera mi novia, ahora estaríamos "dándonos un tiempo", que es como se suele llamar a la situación en la que sabes que lo vuestro no tiene futuro pero aún no has reunido el valor para decirlo abiertamente.
A la hora de definir la estrategia social de una marca, ya he visto varias veces lo espinoso que resulta llegar al capítulo de Google+. Qué hacer o qué no hacer en la red social de Google alimenta debates y airadas discusiones debido, principalmente, al overpromise de sus infladas cifras de usuarios y al apalancamiento que promete en tus esfuerzos de SEO, pero que no suele verse correspondido con niveles similares de interacción o notoriedad.
Google+ nunca terminó de gustarme. Hace tiempo, en un artículo que eliminé (no sé muy bien por qué) en la última reorganización de este blog, escribí esto:
Google tiene dinero en la caja como para insuflar oxígeno en Google Plus sine die y hacerlo evolucionar en la dirección que estimen adecuada, pero ni siquiera eso asegura el éxito. Si, en los próximos seis meses, los ingenieros de Google se dejan aconsejar por verdaderos expertos en marketing y saben subirse de forma eficaz a la ola de alguna tendencia social que verdaderamente esté ahí, quizá Google+ pueda ser una alternativa seria.
Bien es cierto que mi párrafo continuaba con una predicción que no se cumplió: le auguraba un año y medio de vida. Pero también es cierto que Google+ no se ha convertido en una alternativa seria a nada, ni a Facebook, ni a Twitter. En cualquier caso, a pesar de las dudas iniciales, reconozco que he tenido momentos, sobre todo a lo largo de 2013, en los que me he dejado llevar por la "esperanza" y he confiado en que Google+ iba a dar algún tipo de pelotazo. Otra equivocación.
Pasear por Google Plus es, salvo algunas excepciones honrosas, pasear por un páramo desierto: a pesar del SEO-chantaje de Google y a pesar de que todo el que tiene una cuenta de Gmail tiene un perfil de Google+, el nivel de actividad e interacción rica es, digamos, ridículo. A quienes somos productores habituales de contenido, no nos cuesta demasiado publicar el vínculo de nuestro artículo más reciente en nuestro perfil o página pero, una vez hecho, solemos olvidarnos de ello, porque no suele aportarnos nada. Es triste ver cómo personas a las que sigues en varias redes, cuyas publicaciones, incluso las más ligeritas, reciben multitud de retuits o de "Me gusta" a los pocos minutos de publicarse, pasan completamente inadvertidas en Google Plus, alcanzando una media de dos o tres "+1" y, con suerte, algún comentario en días señalados.
Por qué hablo de SEO-chantaje y de cifras infladas en Google+
Es imposible saber cuál es el número de usuarios reales y activos que hay en Google+. Cuando digo "reales y activos", me refiero a que usen el producto a propósito y habitualmente. La cifra oficial de usuarios activos es de más de 500 millones pero ese número está desvirtuado tanto por la exagerada visibilidad de los perfiles de Google+ en los resultados de búsqueda de Google como por la integración de Plus con el resto de productos, como Gmail o YouTube, que propicia el "caer allí de vez en cuando", incluso sin saberlo y sin que exista verdadera voluntad de usarlo para lo que está previsto. Y todo eso es a nivel global: si centras la vista en España, no quiero ni imaginar cuáles son las cifras de usuarios reales de Google+.
Durante un tiempo, la nada velada promesa de Google de que la actividad en Google+ sería un factor clave en el posicionamiento en los resultados de su buscador (a lo que llamo el SEO-chantaje de Google) llevó a muchos a lanzarse a construir una presencia sólida en la red social de Google. Como en todo lo que tiene que ver con SEO, sobre el verdadero impacto de Google+ en la posición de un contenido existen multitud de hipótesis, muchísimo ruido y muy pocas certezas. Parece establecido que su impacto se limita a los snippets y fotos de Google+ que orlan algunos resultados de búsqueda (por medio del servicio de autoría de Google+) y a la personalización de resultados en función de tus +1s. Aun así, el impacto de esos factores en tus contenidos puede ser grande. El resultado es que Google+ es clave para los profesionales del SEO, que tratan de exprimirlo al máximo, pero sigue sin demostrar valor para el usuario medio y no amenaza a sus competidores en términos de rentabilidad o de share of mind.
Pero esto no significa que debas olvidarte de Google+
En definitiva, si tienes que tomar decisiones sobre la presencia en Google Plus de tu marca (personal o corporativa), toma distancia y mantén la cabeza fría: explota sus capacidades para afectar positivamente a tus esfuerzos SEO, pero no pongas en él muchas esperanzas en términos de participación o de feedback. Si realmente quieres apostar por Google+ hasta el corvejón, te deseo ánimo y te recomiendo que te fijes en quienes lo han sabido explotar muy bien, como Enrique Dans: perfiles así demuestran que no es imposible crear una comunidad activa alrededor de tu marca en Google+, pero su escasez debería indicarte lo difícil que resulta.