5 verdades incómodas sobre SEO
El SEO, la optimización de tu sitio web para que aparezca en los primeros lugares en Google (y otros buscadores), es visto como una manera económica de atraer visitantes a tu web.
Y, sin duda, así es, pero hay que comprender por completo lo que te puede ofrecer y, sobre todo, lo que te va a costar conseguirlo.
Cualquier búsqueda en Google sobre SEO devuelve cientos de miles de resultados sobre sus beneficios, salpicados de consejos. Por no mencionar un buen puñado de anuncios de quienes ofrecen sus servicios en esta línea.
El tono general de todos esos contenidos es inspirador y motivador. Abundan los que reducen la dificultad de las prácticas SEO a meras listas de cinco o diez acciones de "SEO on-page" con las que mejorar tu posicionamiento. Raro es el artículo en el que se mencionan las dificultades de cualquier estrategia de optimización con aspiraciones: el tiempo y el dinero que es necesario invertir para conseguir resultados y lo poco garantizados que están estos.
Las principales verdades del SEO que no suelen aparecer cuando se habla de esto:
1 - Una lista de consejos no es una estrategia SEO
Usa los títulos H1, H2, H3. Escribe un número mínimo de palabras. Ponle el ALT a las imágenes. Evita los títulos duplicados. Y así hasta el infinito. Eso no es una estrategia SEO.
Eso es, simplemente, una lista de requisitos básicos que debería cumplir toda web para no ver penalizados sus esfuerzos por aparecer en los buscadores. Debes hacerlo, sí, pero eso sólo no te garantiza nada, principalmente si compites en un entorno muy disputado.
El SEO es mucho más que eso y, como repiten continuamente desde Google, gira fundamentalmente alrededor de contenidos de calidad que realmente interesen a tus usuarios.
2 - Toda estrategia SEO necesita tiempo (a veces, mucho)
En el mundo de los buscadores, nada es inmediato. Ni siquiera es inmediato que Google se pase por tu web para indexarla, menos aún que comiences a competir con quienes ya llevan un tiempo trabajando alrededor de los conceptos que te interesan, creando comunidad y generando vínculos.
Si te vas a embarcar en acciones orientadas a mejorar tu posición en Google, más te vale manejar un horizonte temporal realista o, de lo contrario, emprenderás el camino más rápido hacia la frustración.
El tiempo se puede compensar con dinero, pero sólo parcialmente.
3 - Toda estrategia SEO necesita dinero (sí, a veces, mucho)
Cuánto dinero necesitarás dependerá de variables muy diversas, empezando por la base de la que partas y los conceptos en los que deseas competir.
Sin embargo, hazte a la idea de esto: el buen SEO no es barato.
Generar contenidos (ver más abajo) y lograr vínculos de calidad, dos pilares fundamentales de cualquier iniciativa de esta índole, requieren de una importante inyección de dinero, proporcional a lo ambiciosos que sean tus objetivos.
Además, si tus objetivos son mínimamente ambiciosos, necesitarás expertos en SEO que realmente sepan qué tienen entre manos y que cuenten con un equipo de apoyo razonablemente bien nutrido. Este tipo de agencias tienen la mala costumbre de querer cobrar unos honorarios adecuados a su nivel de calidad, así que ve preparando el talonario.
De manera simétrica a lo que decía antes, el dinero se puede compensar con tiempo pero, una vez más, sólo parcialmente.
4 - Toda estrategia SEO pasa por una (buena) estrategia de contenidos
Sin contenidos, no hay SEO. Esos contenidos pueden adoptar formas muy diversas (tus opciones no empiezan y acaban con un simple blog, desde luego), pero has de tener claro que habrá que generarlos.
Como, en estos tiempos, el contenido generado automáticamente o directamente robado de otras webs no sólo no contribuye sino que penalizará tus esfuerzos SEO, toca que seres humanos de verdad creen contenido original. Obviamente, eso requiere las dos variables mencionadas anteriormente: tiempo y dinero.
Incluso aunque optes por confiar en el contenido generado por tus usuarios, para lograr tener usuarios y que, además, creen contenidos para ti, tendrás que meter tiempo y dinero. Y si a lo que aspiras es a que tu contenido sea, además, "de calidad", prepara todavía más tiempo y más dinero.
5 - Tus esfuerzos en SEO no te aseguran (casi) nada
Si optimizas tu web, creas una buena cantidad de contenidos de calidad que gustan a tu audiencia y les das la difusión adecuada, es poco probable que no generes vínculos a ellos y, como consecuencia de todo ello, que el tráfico procedente de buscadores se incremente en tu web.
Sin embargo, nada ni nadie te asegura que logres superar a determinados competidores, que tu posición no vuelva a caer con el tiempo o que la próxima actualización de los algoritmos de Google no te mande al purgatorio de los que se mueven en las zonas grises de lo admisible (por cierto, pídele a tu agencia que te explique con calma TODO lo que va a hacer para ti, para no llevarte sorpresas).
En conclusión
Nada de todo esto significa que el SEO no valga para nada o que no debas abordarlo, todo lo contrario. Sólo significa que no debes dejarte llevar por los cantos de sirenas y que has de asegurarte de que tu estrategia SEO toca todos los palos que tiene que tocar (arquitectura de tu web, vínculos externos, estrategia de contenidos, etc.).
Asegúrate, también, de que quienes te ayudan realmente saben de qué hablan y tienen el músculo necesario para poner en marcha todas las acciones.